Una sesión de fotografías como regalo
Seguro que alguna vez te has planteado qué puedes regalar a tu pareja para sorprenderle. Quizás no te vengan a la cabeza esas ideas, pero ésta puede ser una gran idea. Trinidad se puso en contacto conmigo por la recomendación de una amiga. Antonio y ella cumplían su 10º Aniversario e iban a visitar la ciudad de Toledo en una escapada de fin de semana con muchas más actividades. Pero quería reservar un hueco para una sesión de fotografías como regalo a la pareja.
La ciudad es un marco incomparable con sus rincones para inmortalizar estos momentos. Y aunque en este caso el tiempo fuera limitado para encajar todas sus actividades, no puedo estar más contento con el resultado. Sobre todo teniendo en cuenta que nunca nos habíamos visto y que esa primera toma de contacto con la cámara fue más directa de lo normal. Aún así, ambos estuvieron increíbles. No porque supieran posar, sino por la naturalidad con la que se mostraron durante la sesión.
Cómo disfrutar de una sesión de pareja
Una de las máximas con mis parejas es que disfruten al máximo de la sesión. Pero estando acostumbrado a estar detrás de la cámara quizás parezca más fácil decirlo que hacerlo. Porque a veces cohíbe el hecho tener a una persona esperando a que hagas algo para tomar esa imagen que luego verás una y otra vez no es sencillo. Sin embargo, siempre les digo que deben olvidarse de mí, de la cámara. Que no me han contratado para decirles cómo ponerse, sino para fotografiar momentos que ellos comparten. Y ahí, no entro yo.
Sí, cierto, vale, claro, por supuesto. Hay directrices, pero tan sencillas como: poneros aquí (porque voy buscando la luz, limpiar un fondo, buscar un marco natural) o en algún momento concreto que necesito que uno de ellos mire a cámara, hacia un lado o para evitar que se tapen uno a otro impidiendo ver sus caras. Pero el resto, como dirían, es magia.
La suerte de mi trabajo
Esta sesión de fotografías como regalo de aniversario es algo que nunca había hecho antes. Estoy tan acostumbrado a hacer prebodas y posbodas que cuando me escribió Trinidad para contarme la idea lo cierto es que me agradó mucho que quisieran tener este recuerdo. Así que una motivación más para sacar lo mejor de mí y poder ofrecerles algo que perdure con el tiempo y que pueda sacarles una sonrisa al verlo.
No sé a vosotros, pero con el tiempo miro hacia atrás y hay tantas cosas que olvidamos… Es difícil recordar todo. Pero miro una fotografía y casi que me teletransporto a esa época. Es como si se remueve algo dentro que te hace estar allí, en ese momento. Quizás eso sea una de las suertes de mi trabajo. Poder crear esos recuerdos que con el tiempo despertaran sentimientos tan únicos y especiales.
Así que gracias a Trinidad y a Antonio por permitirme estar ahí, ser parte de esos recuerdos que han creado. Y espero y deseo que estas fotografías sean el regalo perfecto para el primero de muchos 10º aniversarios untos.