El Arc du Triomphe es, junto a la Torre Eiffel, el monumento más representativo de París. Representa las victorias del ejército francés bajo las órdenes de Napoleón. Su construcción se alargó durante treinta años: Napoleón ordenó su levantamiento en 1806 al finalizar la batalla de Austerlitz y se concluyó durante el mandato de Louis-Philippe. El arquitecto fue Jean-François Chalgrin. El Arco del Triunfo ha sido testigo de innumerables momentos históricos. Destacan: el paso de los restos mortales de Napoleón el 15 de diciembre de 1840 y los desfiles militares de las dos guerras mundiales en 1919 y 1944.
Napoleón Bonaparte estaba decidido a construir este arco tras su victoria en la batalla de Austerlitz (1805). Prometió a sus hombres: «Volveréis a casa bajo arcos triunfales». Aunque, inicialmente, deseaba que se construyera en la plaza de la Bastilla, al este de París, que era por donde los ejércitos iban a volver de la guerra. Sus 4 pilares fueron decorados con altorrelieves alegóricos. El Triunfo, la Paz, la Resistencia y el más célebre de ellos, “Le depart de volontaires de 1792” (la partida de voluntarios), más conocido como la Marsellesa. La Libertad, representada por una mujer alada, anima a los franceses a luchar por su libertad.
En la base del Arco del Triunfo se encuentra la Tumba del Soldado Desconocido. Se trata de un monumento erigido en 1921. Con una llama siempre encendida representa a todos los franceses que murieron en la Primera Guerra Mundial y nunca fueron identificados. En ella se lee: “Ici repose un soldat français mort pour la Patrie 1914-1918” (aquí yace un soldado francés que murió por la Patria). Cada 11 de noviembre, fecha de la firma del armisticio entre Francia y Alemania en 1918, se realiza un acto conmemorando a aquellos héroes anónimos. En los cuatro pilares del arco están grabados los nombres de las batallas ganadas por los ejércitos napoleónicos y los de 558 generales franceses. Algunos de los cuales murieron en combate y cuyos sus nombres se encuentran subrayados.