Bienvenidos un martes más a los post sobre la Historia de la fotografía. Esta semana os traigo un interesante artículo sobre uno de los avances más significativos de la época, obra de los hermanos Lumiere. Seguramente te suenen de otro tema, pero eso te lo cuento más adelante. Volviendo al tema fotográfico, la película Autochrome supuso un gran avance para la época. Si te quedas conmigo, te lo cuento en las siguientes líneas.
Auguste Marie Louis Nicolas Lumière (1862) y Louis Jean Lumière (1864) fueron dos hermanos franceses, con una gran relación con el mundo del arte. Ambos comenzaron trabajando en el taller fotográfico de su padre.
Fruto de ese trabajo, en 1892 comenzó a rondar por sus cabezas la idea de capturar imágenes en movimiento. Por ello se hicieron con un kinetoscopio: precursor de lo que hoy conocemos como proyector de películas; para estudiarlo a fondo. Y no tardaron mucho en dar con el invento que cambiaría para siempre la imagen.
El cinematógrafo es una máquina capaz de filmar y proyectar imágenes en movimiento. Así que sí, es lo que estás pensando, ellos fueron los inventores del cine, en su sentido más genérico.
Y aunque reconozco que me encantaría hablar en profundidad de este tema hoy abordamos la creación de la película Autochrome para fotografía, que también fue patentada por ellos.
El invento de la fotografía había avanzado mucho desde su creación, pero había algo que todavía estaba por conseguir: hacer fotografías a color en un solo click. Aunque en el pasado James Clerk Maxwell había demostrado la posibilidad de reproducir el color en imágenes gracias a la superposición de placas de colores (Rojo, verde, Azul) lo cierto es que nadie había sido capaz de, en sólo una toma, reflejar la realidad de los colores. No al menos hasta que los hermanos Lumiere dieron con la clave.
Por el título ya te he hecho spoiler, pero aún así te contaré cómo se los ocurrió este invento. Como sus predecesores, los hermanos itnentaban combinar los 3 filtros (rojo, verde y azul) en una única placa de cristal. Pero en principio el problema no era fácil. Y encontraron la solución en la patata. La clave radica en la textura granulada que tiene la patata, capaz de actuar como filtro.
El procedimiento inicial fue el de mezclar aleatoriamente los granos de patata teñidos sobre una lámina de cristal fotosensible. Cada grano actuaba de filtro para su color y, por tanto, la lámina fotosensible se impresionaba en mayor o menor medida en función de cómo pasara la luz filtrada por el grano de la patata. De esta manera, al positivar la placa y proyectarla con ese mismo filtro se veía la imagen a todo color.
La patente de la película Autochrome de los hermanos Lumiere fue patentada en 1903 y comercializada en 1907. Os podéis imaginar la repercusión que tuvo para los especialistas fotográficos. Tanto es así que fue el único procedimiento a color hasta 1935. Y aunque en sus inicio fue en una placa de cristal, con el paso de los años acabó por llegar a la película del celuloide inventada por la Eastman Company.
Si uno rebusca bien por Internet siempre podrá encontrar maravillas. En este caso hay dos fuentes en las que he encontrado imágenes de mi ciudad con fotografías Autchrome. Una es a través de National Geographic y su extenso archivo de imágenes y la otra es Toledo Olvidado, que con sus libros y blog suponen un archivo fundamental para la Historia de la ciudad.
Estas fotografías se sitúan hacia 1913 y muestran lugares de la ciudad como el interior de la catedral, el claustro de San Juan de los Reyes, la Puerta del Sol, el Entierro del Conde de Orgaz, el puente de San Martín, la subida al Castillo de San Servando o diversas callejuelas de la ciudad.
Llegamos al final de un nuevo artículo sobre la Historia de la Fotografía. Gracias por acompañarme un martes más y espero que te sirva de ayuda para saber más sobre esta disciplina artística. Ahora toca disfrutar de la semana. ¡Nos vemos!