Ubicada en la Plaza San Jorge (U Svatého Jiří), la Basílica de San Jorge es uno de los monumentos románicos más importantes de la República Checa. Fue fundada alrededor del año 920 por el príncipe Vratislav I.
El interior de la Basílica de San Jorge es austero y monumental. Este efecto es mitigado por una escalera barroca que conduce al ábside, donde podréis admirar los frescos del siglo XII. También hay una pequeña cripta que se puede ver desde el arco que pasa por debajo de la escalera.
Como curiosidad, la torre norte, más esbelta, recibió el nombre de Eva, estando ésta ligeramente inclinada; y la de sur, más ancha y construida sobre una capilla original separada, el nombre de Adán.