La Bebelplatz, antiguamente llamada Opernplatz, está situada en el lado sur de la Avenida Unter den Linden, la principal arteria de Berlín.
Bebelplaz se encuentra rodeada de magníficos edificios. Al este de la plaza, se puede observar el precioso edificio de la Ópera de Berlín. En el lado oeste se encuentran los edificios de la Universidad Humboldt. Y en el sur se sitúa la Catedral de Santa Eduvigis, la iglesia católica romana más antigua de la ciudad.
Era el 10 de mayo de 1933 . En pleno ascenso al poder del régimen nazi, con Hitler ya como canciller. Esa noche voluntarios de las milicias nazis y complacientes ciudadanos quemaron en una enorme hoguera 20.000 libros de autores considerados antialemanes o decadentes. Muchos de ellos, por supuesto, judíos. Obras de Heinrich Mann, Bertolt Brecht, Kafka, Proust, Wilde, Hemingway, Freud…
En el centro de la plaza se puede ver una losa de cristal que cubre una estantería vacía. Se trata de un monumento en memoria de la quema de libros de 1933. El tamaño de la estantería es el que debían ocupar los libros quemados aquella trágica noche. Allí abajo, las cuatro paredes están cubiertas de estanterías vacías . Su color blanco resalta más aún la ausencia de todo. Es la “Librería Vacía”, un memorial de Micha Ullmann. No hay nada en sus estantes, no hay libros en estas librerías. Es el simbólico recuerdo de lo sucedido aquí hace ahora 78 años.
Una placa en el suelo de la Bebelplatz recuerda lo sucedido. La frase, tomada de un libro de Heinrich Heine, escrito en el año 1817 (más de 100 años atrás).
“Esto fue sólo el preludio,
donde se queman libros
se acaba quemando personas“.