Es hora de entrar en el Burg o Plaza del Poder. Durante 400 años aquí estuvo la fortaleza que levantó Balduíno I para hacer frente a los vikingos. Hoy no queda prácticamente nada de ella. El motivo es que en 1376 el Conde de Flandes Louis de Malle ordenó que la derribasen. En su lugar se construiría un edificio más confortable y más acorde al esplendor y la riqueza de Brujas.
El Ayuntamiento es uno de los edificios más bellos de Brujas. Fue el primero de estas características que se construyó, y luego fue copiado por otros muchos en Flandes. Si entras, sube al piso principal y entra en la gran sala de juntas. Son esas seis grandes ventanas que se ven desde la calle. Es una amplia sala gótica, que no necesita de columnas en medio para sostener el piso de arriba . Esta sala ha sido durante siglos el centro político de Brujas.
La fachada del Ayuntamiento está decorada con esculturas, pero las que ves no son las originales. Las originales las destruyeron los franceses durante su ocupación de Brujas en tiempos de la Revolución. Y es que los revolucionarios centraron en esta plaza buena parte de su actividad. El Burg representa el poder… y eran plenamente conscientes de ello.