Gravensteen
Un viaje por Gante
Historia
El Gravensteen o Castillo de los Condes de Flandes fue construido sobre una antigua fortaleza que, en tiempo de vikingos, no fue suficiente para detener a los temidos invasores.
Estas incursiones dejaron una profunda huella en la ciudad. La fortaleza se reconstruyó y se amplió varias veces, pero aún tardó casi 300 años en convertirse en un verdadero castillo. Fue en 1180 y lo ordenó levantar el conde de Flandes. Su nombre: Felipe de Alsacia.
El conde, hombre de otro tiempo, era el prototipo de noble guerrero, ambicioso, intrigante, batallador y un tanto romántico. Con el dinero obtenido gracias a los impuestos se marchó a las Cruzadas. Tras volver y levantar el castillo a semejanza de lo visto, marchó de nuevo hacia las Cruzadas. Esta vez junto a Ricardo Corazón de León. Ninguno de los dos regresó vivo.
Un mito que une Brujas y Gante
Pero Felipe no sólo trajo de Tierra Santa el modelo para el castillo que iba a levantar en Gante. También trajo una historia que le había cautivado. Estaba en un misterioso manuscrito y se la entregó al escritor de la corte para que la diese forma. El escritor se llamaba Chrétien de Troyes, que acabaría pasando a la Historia como uno de los más importantes escritores medievales y el primer novelista de la literatura francesa.
El caso es que, justo al mismo tiempo que se colocaban las primeras piedras del castillo de Gravensteen, Chrétien comenzó a escribir los primeros versos de una obra que tituló Perceval. Unos años después, Chrétien de Troyes fallece, dejando la obra inacabada con más de 9000 versos. Y lo más importante, dejando un resquicio para un mito.
Perceval y el Santo Grial
La historia transcurre en la corte del Rey Arturo y sus caballeros de la mesa redonda. El joven Perceval había nacido en los bosques, pero quería ser caballero. Consigue que lo acepten como aprendiz junto a varios de ellos y poco a poco va forjando una fuerte personalidad.
Uno de sus viajes iniciáticos le conduce al castillo del Rey pescador, que se encontraba muy enfermo. Allí, unos sirvientes lleva un grial adornado de piedras preciosas que parece tener propiedades milagrosas pues mantiene vivo al rey. Perceval queda muy intrigado, pero no se atreve a preguntar. Como caballero, todavía tiene dudas sobre cuándo conviene hablar y cuando es mejor callar.
Al día siguiente decide salir de dudas, pero ya es tarde. En el castillo parece no haber nadie como por arte de magia y sus obligaciones como caballero le hacen reanudar su marcha, dejando tras de sí, un misterio que muchos escritores han intentado desvelar.
El Santo Grial se fue desvelando como la copa que Jesús había utilizado en la última cena y que, unos días después, también utilizó su tío Juan de Arimatea para recoger unas gostas de su sangre en la cruz. Desde entonces, un hermandad secreta estaría encargado de custodiarla y mantener sus secretos.
Felipe de Alsacia y el misterio de la Sangre de Jesús
Lo más fascinante es que el propio Felipe de Alsacia tenía cierta relación con la sangre de Cristo. Si ya has estado en Brujas, habrás visto que desde la Edad Media allí se veneran unas gotas de sangre que se suponen de Jesús y que fueron traídas en tiempos de las Cruzadas. Están en la Basílica de la Santa Sangre de Brujas.



