La semana pasada escribimos un post muy completo sobre uno de los pioneros de la fotografía: Alzahén. En él puedes descubrir los grandes avances que propició los estudios de este filósofo, matemático, astróno árabe. Pero hoy toca descansar de tanta teoría y vamos a intentar hacer algo más práctico: una cámara estenopeica. Aunque primero, como siempre, un poco de antecedentes.
Tanto Aristóteles como Alhazén basaron sus estudios en una cosa en común: ambos estaban en un lugar a oscuras donde un rayo de luz iluminaba un espacio. Como a las personas nos gusta poner nombre a las cosas, seguro que te suena más el término: cámara oscura.
«Consiste en una caja cerrada y un pequeño agujero por el que entra una mínima cantidad de luz que proyecta en la pared opuesta la imagen del exterior.»
Y aquí viene la buena noticia. Cualquiera puede crear una cámara oscura. Tan sólo necesitas una caja, forro de terciopelo negro, un poco de pegamento, una aguja muy fina y un poco de cinta aislante. Pero dame un momentito que te explico la diferencia entre cámara oscura y cámara estenopeica.
Seguramente ya conozcas la diferencia entre ambas o hayas podido imaginarla. Simplemente existe una cosa que diferencia ambas. Mientras que la cámara oscura sólo proyecta la imagen sobre una superficie, la cámara estenopeica lo hace sobre un material fotosensible que recoje la cantidad de luz que llega a cada espacio.
En aquella época aún no se había investigado sobre los materiales fotosensibles. Y todavía habría que esperar unos cuantos siglos más. Pero la utilidad de la cámara oscura estaba fuera de duda para pintores de la época. Simplemente ponían su lienzo sobre la pared y calcaban la realidad que la luz proyectaba. Sí, lo sé, en el colegio siempre te dijeron que calcar estaba mal. Pero como ves no siempre hubo quien lo considerase trampa.
El proceso es tan simple que te sorprenderá. En un ratito tendrás construida tu cámara oscura. Eso sí, si quieres hacer fotografía estenopeica tendrás que buscar bien para conseguir los materiales necesarios para revelar a la antigua usanza. Te puedo asegurar que merece la pena. Sentirás la magia de la fotografía. Allá vamos, apunta bien:
Realmente ya tienes fabricada tu cámara oscura. El paso para crear la cámara estenopeica es tan sencillo y complicado a la vez como colocar papel fotográfico en el otro extremo de la caja. ¿Por qué decimos que es complicado? Aquí van las razones:
Vamos a hacer una demostración mucho más intuitiva.
Aproximadamente deberíamos dejar nuestro estenopo abierto alrededor de un minuto para que la exposición fuera correcta.
Como ya hemos comentado, la fotografía analógica se ha vuelto elitista. Pocas personas disponen de un cuarto oscuro. De esos con la bombilla roja que salen en pelis o series. Y resulta más complicado y poco económico encontrar los productos químicos necesarios: revelador, paro y fijador.
Pero no te preocupes, la inmensa mayoría de las personas estamos como tú. Yo tuve la inmensa fortuna de probarlo y puedo decir que es una sensación increíble. Si alguna vez te decides, estoy seguro que merecerá la pena.
Si te atreves a crear tu propia cámara estenopeica sube una foto con los resultados y etiquétanos en instagram y facebook para que podamos comentarte.