El imponente complejo arquitectónico formado por el Palacio Nacional de los Inválidos fue edificado en 1670 por el rey Luis XIV como residencia para los soldados franceses retirados del servicio en agradecimiento por disponer de sus vidas al servicio de la monarquía. A finales del siglo XVII albergaba a 4.000 hombres, quienes colaboraban con el mantenimiento del ejército desde su retiro, confeccionando uniformes y calzado. El edificio también cuenta con un Hospital donde se enviaba a los heridos más graves y que hoy en día aún sigue en funcionamiento.
El Palacio Nacional de los Inválidos es uno de los monumentos más importantes de París por ser una parte importante del pasado de la armada francesa. En el interior también se puede visitar el extenso Museo del Ejército.
La iglesia de Los Inválidos fue concebida para servir al rey y a los soldados. Aunque todos asistían a misa de forma simultánea, debían acceder al templo por lugares diferentes.
Mausoleo
El mausoleo está organizado alrededor de los restos mortales del emperador Napoleón I. Situados en el centro de una cripta circular en torno a la cual se glosan las hazañas y los logros de su reinado. En la misma cripta, aunque en lugares menos expuestos, están enterrados también los generales Duroc, Bertrand y Lasalle. En el piso superior a la cripta, desde el que se puede observar el sepulcro imperial, están expuestos los sarcófagos de José I de España y Jerôme Bonaparte, hermanos de Napoleón; Napoleón II, hijo de Napoleón; y los mariscales Foch y Lyautey, en diferentes compartimentos laterales.