La Plaza de la Concordia se encuentra situada entre los Campos Elíseos y los Jardines de las Tullerías y, gracias a su historia, es una de las plazas más representativas de París.
La Plaza de la Concordia fue construida entre 1757 y 1779 bajo el nombre de Plaza de Luis XV. En el centro se encontraba una estatua ecuestre del rey para celebrar su mejora después de una grave enfermedad.
En 1792 la estatua es derribada y fundida y la plaza es rebautizada como la «Plaza de la Revolución». Durante la Revolución Francesa se convirtió en un sangriento escenario debido a la instalación de la guillotina en la que fueron ejecutadas más de 1.200 personas. Algunos de los personajes más destacados entre los decapitados fueron Maria Antonieta, Luis XVI o Robespierre.
Con el final del régimen del terror, en 1795 la plaza fue rebautizada definitivamente como Place de la Concorde.
La Plaza de la Concordia adquirió su aspecto actual entre 1836 y 1840, cuando se colocó en el centro un enorme obelisco proveniente de Lúxor donado por el virrey de Egipto. Con más de 3200 años de antigüedad, 23 metros de alto y 220 toneladas, pertenece a la entrada del templo egipcio de Ramsés III. Sobre la superficie de granito rosa se distinguen jeroglíficos realizados durante el imperio de Ramsés II y III.
Enmarcando el obelisco se encuentran dos fuentes monumentales de estructura romana, que presentan esculturas en las que se mezclan figuras humanas con animales marinos. Se las conoce como Fuente de los Mares y Fuente de los Ríos
La Plaza está cerrada sólo por uno de sus lados, donde se encuentran los imponentes edificios de la sede del Ministerio de la Marina y el Hotel de Crillon, uno de los más antiguos y lujosos del mundo.