Potsdamer Platz, una de las plazas más bulliciosas de Berlín. En el pasado quedó arrasada durante la Segunda Guerra Mundial y partida en dos por el Muro de Berlín. Hoy en día, la plaza completamente reformada vuelve a brillar con el esplendor anterior a la guerra.
Fue el lugar del desarrollo de una densa actividad comercial y cultural durante el siglo XIX y aún se conservan algunos restos de esa evolución, como es el primer semáforo de toda Europa, que funcionaba manualmente. Tras la guerra y la posterior construcción del Muro, la destrozada plaza se convirtió en un terreno vacío olvidado junto a éste.
Fue tras la caída del Muro de Berlín cuando la plaza se convirtió en una atractiva área urbanizable que los arquitectos utilizaron para edificar una serie de edificios representativos del nuevo Berlín unificado.
Sólo un edificio de los que formaban parte de la plaza logró sobrevivir a la Segunda Guerra Mundial. Se trata de la Haus Huth (Alte Potsdamer Strasse número 5). Una construcción de seis plantas que soportó los bombardeos gracias a su estructura de acero, algo revolucionario para la época.
En la plaza también se conservan algunos restos del lujoso Grand Hotel Esplanade. Del que sólo pudo salvarse un 10% tras el paso de la II Guerra Mundial. En la entrada del Sony Center desde Postdamer Platz se puede ver parte de la fachada del hotel y algunas habitaciones que representan el modo de vida de la alta clase de Berlín antes de la guerra. Aunque sin duda te impresionará la gran cúpula de cristal que recubre este edificio.