Tenía mucha ganas de dedicar un post a la preboda en el Puente de Alcantara de Fernando y Noelia.
Cuando acabé estaba impaciente por llegar a casa y pasar las fotos al ordenador. Poder sentarme tranquilamente en mi habitación, delante de la pantalla del ordenador para hacer la selección. Sabía que había captado con mi cámara momentos llenos de sentimientos, de detalles. Y tenía la sensación de que ellos habían disfrutado de una tarde diferente.
Lo reconozco, siempre, después de una sesión así me invaden los nervios. Porque tan importante es hacer una buena sesión donde prime la naturalidad y captar la esencia de la pareja, como seleccionar las imágenes y mostrarle a los demás lo bonito que puede llegar a ser este trabajo.
Así que este momento, en el que os enseño una pequeña muestra de lo que hacemos cuando trabajamos, es como si os mostrase un poco de mí. De la importancia que le doy a estos pequeños momentos de felicidad y a las cosas que realmente deben importarnos en la vida. Me pongo sentimental, lo sé, pero soy así y eso hace que mis imágenes sean como son.