Oscar Gustav Rejlander
Nueva entrega sobre la Historia de la fotografía y hoy os traigo a Oscar Gustave Rejlander. Un fotógrafo sueco muy influenciado por la pintura que desarrolló su carrera artística en la Inglaterra de la Reina Victoria. Un periodo en el que las evoluciones hacia el mundo industrial se hicieron patentes no sólo en el ámbito rural sino también en la cultura de la época con la aparición del ferrocarril o la aparición de temas controvertidos en la fotografía como el desnudo. Si quieres saber más, tan sólo tienes que seguir leyendo.

Oscar Gustav Rejlander
Inicialmente se formó como pintor y litógrafo en su país natal. Posteriormente estudió arte en Roma, donde subsistió elaborando copias de pinturas del renacimiento.
En 1840 se traslada a Lincoln, Inglaterra y hacia 1853, influenciado por un asistente de William Fox Talbot abandonó su profesión inicial de pintor y miniaturas para dedicarse a la fotografía.
Sus obras se enmarcan dentro de la fotografía academicista donde no se persigue un fin realista sino una recomposición ideal conforme a unas normas prefijadas, ideales y morales establecidas por la clase social conservadora.
El estilo de Rejlander
Rejlander es considerado uno de los pioneros en la fotografía artística, quien partió dedicándose al retrato fotográfico y luego a la fotografía de desnudo creando una alta controversia en el público de la época. Su obra fotográfica se centra en los temas de la alegoría, el mito y la historia.
Para la obtención de la obra final realizaba previos bocetos y luego retocaba los negativos (montando, coloreando, etc.). Llegó a ser un experto en técnica fotográfica, cuyas obras empleaban la doble exposición, el fotomontaje, la manipulación y el retoque fotográfico.
Hacia 1855 la experimentación lo llevó a la combinación de impresiones, usando varios negativos separados, de pequeñas tomas de grupos o individuos, para imprimirlos conjuntamente y formar así una composición compleja y única, lo que obedecía a la dificultad de representar los grandes temas con un proceso tan lento como el del colodión húmedo.








Los dos caminos de la vida
La alegoría Los dos caminos de la vida de 1857 nos presenta a un sabio que enseña a un joven los dos caminos que se le abren, la Sabiduría y los Vicios, imitando tres modelos compositivos y temáticos: el fresco de Raphael: La Escuela de Atenas que contrastaba Filosofía y Ciencia; la pintura de Couture: La decadencia del imperio romano; y las pinturas moralistas de Hogarth.
Reijlander utilizó hasta 23 modelos para representar los 29 personajes, colocados en una compleja y rica escenografía, realizando 30 negativos en el plazo de seis semanas, que luego compuso en el laboratorio, uniendo las partes con pasta.
La obra fue expuesta por primera vez en Manchester, pero obtuvo un rotundo rechazo porque se consideró que había excesivos desnudos y representaba con demasiada realidad los vicios que criticaba. Además se acusaba al fotógrafo de haber utilizado prostitutas como modelos.
Posteriormente fue adquirida por la Reina Victoria de Inglaterra para su esposo el Príncipe Alberto, lo que llevó a que la controversia moral de la obra quedase olvidada y la afección de la Reina por la fotografía hizo que muchas de las mujeres inglesas de la alta sociedad adoptasen esta práctica.

Precursor del Pictorialismo
Su obra alegórica La infanta fotografía dándole un pincel adicional a la pintura representa acabadamente la propuesta de este precursor de la fotografía artística, cuyas iniciativas se convertirían más adelante en programa estético en el movimiento pictorialista: legitimar a la fotografía como una forma artística, a partir de homologarla a los procedimientos y cánones de las artes plásticas, especialmente de la pintura.
Otra de sus obras más conocidas, sobre todo por las críticas recibidas de sus detractores, es Rejlander el pintor presentando a Rejlander el voluntario, 1871. El autor busca en ella que se vea el truco a fin de que el espectador admire su técnica. La intención de la obra es mostrar la disposición del artista hacia el poder.
En 1872 ilustró una de las obras clave sobre la evolución de las especies, The expression of the emotions in man and animals, de Charles Darwin.

Influencias
Rejlander mantuvo relaciones con los mejores exponentes de la fotografía y la pintura de su época. Pero es difícil separar lo que es influencia de lo que simplemente fue afinidad. Hay que tener en cuenta que en aquella época se produjo la confluencia del prerrafaelismo pictórico con el primer pictorialismo fotográfico de Henry Peach Robinson, quien fue justamente uno de los que mejor alabaron e integraron los métodos de Rejlander.
Su influencia también llega al segundo grupo pictorialista, constituido por los fotógrafos Julia Margaret Cameron, a quien dedicaré el próximo post y que colaboró con Rejlander; Lewis Carroll (sí, el autor de Alicia en el País de las Maravillas) al que incluso inició en la fotografía; y Clementina Maude, conocida como Lady Hawarden.
Llego al final del post sobre Rejlander y su papel en la Historia de la fotografía. Habrás podido descubrir que el retoque fotográfico es un recurso que se utiliza prácticamente desde sus inicios. Y que su uso pretendía conseguir un objetivo artístico de las mismas. Así que el debate de si es fotografía o no cuando se retoca una imagen debería estar más que resuelto. Y por otra parte, gracias al fotógrafo sueco las imágenes tuvieron una dimensión mucho más allá de la meramente artística gracias a notoriedad de Darwin y a Lewis Carroll.
Nada más por hoy. Espero poder seguir viéndote por aquí la próxima semana. O quizás en mis redes sociales contestando a las preguntas sobre estos posts. Disfruta de la vida hasta el próximo martes.