Catedral Santa Maria del Fiore

Catedral Santa Maria del Fiore

Un viaje por Florencia

La Catedral de Santa Maria del Fiore, o catedral de Santa María de la Flor es una de las obras maestras del arte gótico y del primer Renacimiento italiano. Esta catedral es uno de los edificios más grandes de la cristiandad. Su nombre se refiere al lirio, símbolo de Florencia, y se encuentra dentro de la declaración del Centro histórico de Florencia como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO desde 1982.

Destaca, de forma singular, la grandiosa cúpula de 114,5 metros, obra de Filippo Brunelleschi. A ésta hay que añadir el campanile de Giotto y el baptisterio de San Juan, con las famosas puertas de bronce de Ghiberti. El conjunto, formado por la iglesia, el campanario y el baptisterio, constituye una de las joyas artísticas y arquitectónicas de Florencia.

Catedral de Santa Maria del Fiore - Florencia - José Álvarez Fotografía

Un pedazo de su historia

La Catedral de Santa Maria del Fiore se erige sobre el espacio de Santa Reparata, iglesia que se derrumbó en el siglo XII. Pero, sobre todo, se inició su construcción debido a que las nuevas catedrales de Pisa y Siena eran mucho más grandes y vistosas. La nueva iglesia fue diseñada por Arnolfo di Cambio en 1296 para ser el templo católico mayor del mundo (aunque su diseño fue alterado varias veces y más tarde reducido en tamaño). Arnolfo fue también el famoso arquitecto de la basílica de la Santa Cruz y el Palazzo Vecchio.

La realización de este vasto proyecto duraría 170 años, así como los esfuerzos colectivos de varias generaciones. Después de la muerte de Arnolfo, en 1302, el trabajo en la catedral se hizo más lento y llegó a suspenderse durante treinta años. En 1334, Giotto di Bondone se convierte en el maestro de obras. Su mayor triunfo fue la construcción de Il Campanile, pero murió en 1337, dejando inacabada la obra. Andrea Pisano continuó con los trabajos hasta que estos tuvieron que abandonarse a causa de la Peste negra en 1348. Finalmente, concluyó su obra en 1368.

Cuando se terminó, resultó ser la más grande de Europa, con una capacidad para 30.000 personas. Aunque en la actualidad es superada, en tamaño, por la basílica de San Pedro en la Ciudad del Vaticano, la catedral de San Pablo en Londres, la catedral de Sevilla y la catedral de Milán.

Catedral de Santa Maria del Fiore - Florencia - José Álvarez Fotografía

La fachada

Originalmente diseñada por Arnolfo di Cambio, aunque se atribuye a Giotto, fueron otros quienes la acabaron. Y es que a finales del siglo XV los Medici ordenaron su demolición ya que parecía no estar de moda en los tiempos del Renacimiento. 

Desde entonces hasta 864 quedó al descubierto ya que ningún proyecto fue aprobado. En 1864 se abrió un concurso para diseñar una fachada nueva y resultó ganador Emilio De Fabris. El trabajo comenzó en 1876 y se terminó un año después. Esta fachada neogótica en mármoles blancos, verdes y rosas forma una unidad en armonía con la catedral, el campanario de Giotto y el baptisterio.

La fachada fue dedicada a la Virgen María y posee un total de tres puertas de bronce que se construyeron varios siglos después. Encima de la fachada se abren una serie de nichos con los doce Apóstoles y, en el centro, la Virgen con el Niño. Entre el rosetón y el tímpano, hay una galería con los bustos de grandes artistas florentinos.

Catedral de Santa Maria del Fiore - Florencia - José Álvarez Fotografía

La Cúpula de Santa Maria del Fiore

La cúpula fue construida por Filippo Brunelleschi casi un siglo después de la finalización de la catedral. Y es que ningún arquitecto era capaz de presentar un proyecto acorde a la magnitud de la obra. Por ello, decidieron sacarlo a concurso público. Brunelleschi, curiosamente, no había construido nada antes de realizar la cúpula. Tan sólo era un orfebre entrenado. Pero presentó un proyecto en el que no involucraba madera. Y eso llamó la atención de los jueces.

 
Un huevo y una construcción secreta

Una vez asignado el proyecto de la cúpula de Santa Maria del Fiore a Brunelleschi, comenzaron los enigmas. Y es que, durante muchos años, fue reacio a mostrar sus planos. Así, los jueces se mostraban algo inquietados. Pero Filippo les puso un sorprendente reto por el que él accedería a revelarlos.

Tomó un huevo y les retó a que alguno de ellos pudiera hacer que se pusiera de pie sobre la mesa. Después de que todos fallaron, cogió el huevo y rompió el fondo sobre la superficie de la mesa, haciendo que éste se parara en posición vertical. Aunque los jueces protestaron que ellos mismos podrían haber hecho lo mismo. Él respondió astutamente diciendo que si supieran lo que sabía, también podrían construir la cúpula. Así que básicamente, contrataron al tipo con un plan secreto y sin experiencia. La obra comenzó en 1420.

 

Inventando lo necesario

La idea era construir una estructura de ladrillo independiente con paredes curvas sin el uso de una marco de madera. El problema para ello es que las herramientas de la época sólo permitían elevar los materiales pesados hasta cierta altura. De esta forma también tuvo que inventar los medios para llevarlo a cabo. 

Brunelleschi usó bueyes caminando en círculo por primera vez y creó un tipo de mecanismo utilizando un sistema de rueda dentada de tres dientes para controlar el levantamiento o descenso de objetos pesados ​​sin mover la dirección de los bueyes, ahora conocido como Reverse Gear.

 

El secreto de la cúpula de Santa Maria del Fiore

Recibió muchas críticas durante la construcción de la cúpula. Incluso de sus propios empleados. Y es normal, teniendo en cuenta que era una persona tan reservada que no dejó ni un solo plan de construcción, dibujo o carta. Así, la estructura se convirtió en un gran misterio.

Después de años de estudiar sus métodos, un hombre de la Universidad de Florencia finalmente encontró el secreto oculto en el dibujo extremadamente detallado de un crítico destinado a desacreditar a Brunelleschi. El secreto fue los patrones de cuerda que usó durante la construcción para guiar el diseño de la estructura de ladrillo. Las cuerdas obligaban a los ladrillos a crear una serie de arcos invertidos a medida que las paredes crecían. Esto permitía que, en lugar de que la gravedad tirara de los pesados ​​ladrillos hacia abajo, causando que cayeran desde la parte superior como todos habían supuesto, el diseño en espiga de los ladrillos y los arcos invertidos realmente usan la gravedad para reforzar la estructura.

 

La belleza está en el interior

Lo que ves en el exterior son solo las tejas, el caparazón de la estructura interna. Entre el caparazón y la ingeniosa estructura de ladrillo está la escalera que te permite subir las 436 escaleras hacia la cima. En la subida verás el diseño original de ladrillos y el patrón de espiga real de los ladrillos, tal como Brunelleschi lo había hecho hace tantos siglos.

 

El final de la cúpula de Brunellesci

En 1436 finalizaron las obras. Con 114 metros de altura y 45 metros de diámetro fue el mayor reto en la vida del arquitecto. La decoración interior de la cúpula corrió de la mano de Giorgio Vasari y Federico Zuccari. Las distintas escenas fueron pintadas entre 1568 y 1579 y representan el Juicio Final

Catedral de Santa Maria del Fiore - Florencia - José Álvarez Fotografía
Catedral de Santa Maria del Fiore - Florencia - José Álvarez Fotografía
Catedral de Santa Maria del Fiore - Florencia - José Álvarez Fotografía
Catedral de Santa Maria del Fiore - Florencia - José Álvarez Fotografía

Fotografía de destino

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Praga - José Álvarez Fotografía
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Florencia - El Duomo - José Álvarez Fotografía
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