La construcción de la torre de la pólvora data de 1475 siendo su función la de entrada principal de la antigua muralla y el inicio del camino real hasta el Castillo de Praga.
Actualmente sólo podemos imaginarnos la antigua muralla que rodeaba perimetralmente la ciudad vieja de Praga. En el lugar que hoy ocupa la Torre de la Pólvora, se encontraba la llamada torre de la montaña, ya que iniciaba el camino hacia la ciudad de Kutná Hora, que se traduce como montaña excavada.
Con motivo de la coronación de Vladislao de Jagellón, se encargó la construcción de una torre nueva en el lugar de la antigua. Fue diseñada para comenzar el Camino Real. Desde la torre de la pólvora actual hasta el castillo de Praga. Se levantó imponente como la torre más importante de las 13 que conformaban la antigua muralla de la Ciudad Vieja. Pero dicha muralla quedó obsoleta. El foso se fue rellenando y las construcciones de la muralla se fueron retirando. El acceso a través del puente levadizo original se perdió. Hoy, la Torre de la Pólvora es el último vestigio de historia de otro tiempo.
Su nombre original era el de la Torre Nueva. Cambió de denominación en el siglo XVIII cuando fue utilizada como almacén de pólvora. Durante la guerra de los 7 años, el ejército prusiano la dañó profundamente al intentar acabar con la munición. La torre se terminó con 65 metros de altura. El mirador se encuentra a 44 metros del suelo, accesible subiendo 186 escalones.
De finales del siglo XIX, la decoración destaca por sus estatuas de los reyes. En la cara oeste podemos observar a Jorge de Podebrady y Vladislao de Jagellón. En la cara este se encuentra Otakar II y el más famoso rey de Bohemia, Carlos IV. Los reyes están rodeados de la mayoría de escudos de los territorios de Bohemia. En el segundo nivel se encuentran pequeñas estatuas de los Santos checos y en la cara oeste el León de Bohemia.