En 1889 algunos miembros del Club de Turistas Checos visitaron la Exposición Universal en París. Quedaron tan entusiasmados al avistar la famosa Torre Eiffel que decidieron crear un punto dominante parecido sobre la ciudad de Praga. Escogieron la colina de Petřín, quedando inaugurada bajo la denominación de Torre de Petrin el 20 de agosto de 1891.
Tiene una altura de 63,5 metros y a su cúspide, que se encuentra a la misma altura sobre el nivel del mar que la de la Torre Eiffel de verdad, se llega tras subir 299 escalones. La vista desde arriba alcanza no sólo a toda la ciudad, sino que con buen tiempo se puede ver una buena parte de Bohemia.